Causas del despido disciplinario

Un despido disciplinario supone que un trabajador vea extinguido su contrato de trabajo como consecuencia de la decisión unilateral del empresario en base a un incumplimiento culpable del contrato por parte del primero.

Las causas en las que el empresario puede ampararse para proceder a realizar un despido disciplinario están tasadas en la Ley y son, entre otras:

  • Faltar de forma repetida e injustificada al puesto de trabajo o impuntualidad. El Estatuto de los Trabajadores no determina cual es el número de faltas necesarias para poder aplicar el despido, si bien esto es uno de los contenidos que pueden prever los convenios colectivos aunque en caso de que el mismo no lo fije, el Juez decidirá en base a un criterio razonable. 
  • Falta de disciplina u obediencia en el trabajo. En este caso, la desobediencia debe ser culpable, sin justificación y que suponga un perjuicio para la empresa. 
  • Ofender de manera verbal o física al empresario, los compañeros de trabajo o las familias de ambos. Los tribunales llevarán a cabo un examen de las circunstancias para determinar que las ofensas cometidas tienen la entidad suficiente para constituir motivo de despido. 
  • Transgresión de la buena fe contractual o abuso de confianza.

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